Cada OriginBand comienza su viaje en plata cruda: forjada, moldeada y cuidadosamente detallada antes de recibir su pulido final.

Lo que vemos aquí es una muestra poco común de ese proceso: anillos directamente desde el banco del artesano en Taxco, México, que llevan las marcas de la artesanía antes de su transformación en brillantes símbolos de herencia.

Esta etapa es donde la tradición se encuentra con la paciencia.

Cada pieza es manipulada por maestros plateros que preparan las bandas con precisión, asegurando que el peso, la comodidad y los detalles sean perfectos mucho antes de aplicar el último brillo.

Es una prueba de que las OriginBands no son solo joyas, sino una historia en desarrollo, forjada paso a paso, hasta que su herencia esté lista para ser usada toda la vida.